Por Ficcional *
En 1960 Mercè Rodoreda concluyó La Plaza del Diamante. La novela, fechada en Ginebra y escrita en catalán, recién se publicaría dos años después en Barcelona gracias a la intermediación de Joan Sales, escritor y también editor de literatura en lengua catalana.
Titulada originalmente Colometa, La Plaça del Diamant había sido ignorada por el jurado de los Premios Sant Jordi, aunque se sabe que alguno de sus miembros supo apreciarla como para recomendarle a Sales que la tuviera en cuenta.
Con la perspectiva que dan seis décadas, La Plaza del Diamante más que marchitarse sigue cobrando fuerza narrativa. Sus personajes femeninos reflejan problemáticas que recién hoy comienzan a analizarse con seriedad.
La crudeza de la guerra civil, las miserias humanas de la posguerra y la desesperación atraviesan a Natalia —Colometa, la protagonista— hasta llevarla a los límites de su resistencia: “llevaba un cansancio tan grande dentro que no lo puedo explicar, y había que vivir, y si pensaba demasiado el cerebro me dolía de una manera rara, como si lo tuviese podrido”.
Natalia se enfrenta con la miseria, el agotamiento físico y mental extremos, la mezquina indiferencia del entorno y la responsabilidad de sostener a sus hijos. Acorralada por las carencias y la soledad, en el punto de máxima tensión de la novela, decide que la única salida digna es matarlos y suicidarse. Urde un plan que está dispuesta a ejecutar pero que, sin embargo, el azar de un encuentro desbaratará.
El lugar de la mujer en una sociedad signada por enfrentamientos, hambre y violencia se resume en la penuria de Colometa, en su calvario exterior y su evolución interior. Las ansias por comprender, por mantener la dignidad de la protagonista subyacen a pesar de los reveses de una guerra y la aspereza de una posguerra que arrasan con la esperanza.
A sesenta años de distancia, La Plaza del Diamante es uno de esos clásicos a los que vale la pena dar su oportunidad de lectura o relectura.
* Publicado originalmente por Ficcional en Noticias La Insuperable